Entrega número 31 de las 'Indicaciones para la Instrucción' publicado el 17.07.44 por el Departamento de Instrucción donde se recopilan las experiencias obtenidas hasta ese momento en el Frente de Invasión en relación a la defensa anticarro así como el método de combate de las unidades acorazadas alemanas.

H.Qu. OKH, el 17.07.1944

Oberkommando des Heeres
Gen St d H/Ausb. Abt. (II)

Nr. 3300/44 geh.






Indicación para la instrucción Nr. 31 (Oeste/Invasión)

(experiencias en la defensa anticarro y método de combate de nuestros carros de combate)





  1. Defensa anticarro - Experiencias.


    1. Operaciones de cañones anticarro detrás de protecciones de hormigón y puntos de apoyo

      1. A diferencia de las experiencias realizadas en Sicilia e Italia el enemigo ha desembarcado junto las olas de infantería atacante más avanzadas tambien carros de combate. En base a una orden americana capturada se habían previsto entre las tropas desembarcadas durante los primeros 15 minutos un total de 56 carros de combate.

      2. Las unidades acorazadas inglesas tras su desembarco atacaron, parcialmente sin el apoyo de la infantería - aparentemente en base a un plan claramente definido - puestos de mando y nidos de resistencia casi siempre desde sus flancos ó bien retaguardia.
      Conclusiones:

      Debe asegurarse defensa anticarro directamente en la costa y esta ser estructurada profundamente.

      Con el objetivo de ser protegidas contra su combate por mar las armas anticarro empleadas en la costa deben encontrarse siempre que sea posible detrás de protecciones de hormigón. Estas sirven paralelamente para el combate de las barcazas de desembarco.

      Las protecciones de hormigón no deben limitar los efectos de fuego. Por este motivo se reclama que todos los cañones anticarro protegidos por hormigón puedan, en caso de necesidad, rapidamente y con medios anteriormente previstos (sistemas de poleas, cigüeñas) ser movidos de su posición y empleados en todas direcciones, tambien contra el frente terrestre.

      Puestos de mando y nidos de resistencia deben ser protegidos en todas direcciones con obstáculos anticarro. Es especialmente importante bloquear a tiempo las vías de acceso. Esto debe asegurarse tambien bajo el más potente fuego enemigo.


    2. Operaciones de cañones anticarro sobre terreno abierto

      En terreno abierto se han obtenido muy buenas experiencias con una amplia alineación de cañones anticarro de 8,8 cm. Estas armas son empleadas en lo ancho ó profundo de modo que aprovechando su gran alcance de fuego estas todavía puedan apoyarse las unas a las otras. Empleando este método con pocas armas puede protegerse un amplio espacio de terreno y a pesar del potente fuego enemigo se limitan las pérdidas.

      Gracias a un ejemplar camuflaje la seguridad de estas armas puede aumentarse.


    3. Empleo de armas anticarro en terreno de arbustos

      El confuso y plagado de curvas y barrancos terreno de Normandía influencia el mando y método de combate de una forma decisiva (véase II). Para el empleo de armas anticarro son válidas las siguientes directivas:

      1. Armas anticarro autopropulsadas (cazacarros, cañones autopropulsados, cañones de asalto) son especialmente idóneas para este tipo de combate pues han sido instruidas en el combate individual y en el combate en pequeñas unidades (medio-pelotón).

        Aún y así en vías estrechas ó limitadas en sus laterales por muros de mediana altura precisan de protección de sus flancos pues frente ataques contra sus laterales estas armas no pueden girar el chásis contra el enemigo.

      2. Sobre terreno de arbustos las capacidades de empleo de armas pesadas anticarro remolcadas son limitadas. Para poder apoyar al granadero tienen que tomar posiciones en primera línea; en estos casos son rapidamente descubiertas y destruidas ó bien caen facilmente en manos del enemigo tras pequeños contragolpes. Por este motivo su empleo debe limitarse a la protección de importantes carreteras y puntos del terreno, mientras el combate anticarro en las zonas más avanzadas es llevado a cabo por las armas anticarro autopropulsadas y armas de combate anticarro de proximidad.

      3. En el confuso terreno de arbustos de Normandía las armas y medios de combate anticarro de proximidad han operado con excelentes resultados. Más del 20% de los hasta estos momentos destruidos carros de combate ván a su cuenta.
    4. Sensibilidad de las tripulaciones de carros de combate enemigos ante disparos

      Las tripulaciones de carros de combate inglesas y americanas son especialmente sensibles ante disparos, tanto de los procedentes desde cañones anticarro como ante el fuego de artillería. Tras sufrir las primeras pérdidas frecuentemente retroceden y retoman el combate en modo 'artillería'.

      Conclusiones:

      Fuerte fuego defensivo concentrado tanto de cañones anticarro como de artillería, tambien a grandes distancias, finge un fuerte frente de cañones anticarro y retrasa el avance de los carros de combate enemigos hasta que hayan podido reunirse suficientes reservas de armas anticarro desde p.e. sectores vecinos. Estas dejan aproximarse a los carros de combate hasta distancias medias y cortas para entonces abrir el fuego y destruirlos por sorpresa.

  2. Experiencias sobre el método de combate de nuestros carros de combate


    1. Cooperación entre carros de combate e infantería

      El confuso terreno de Normandía (véase I.3) impide el concentrado empleo de grandes unidades acorazadas y obliga a emplear un flexible estilo de combate tanto en el ataque como en la defensa. Este terreno tampoco es ventajoso para el combate de carros de combate individuales. Unicamente el empleo de pequeños y mixtos grupos de combate es prometedor.

      Los grupos de combate están formados por entre 2 - 4 carros de combate así como por infantería de apoyo que debe ser acoplada muy estrechamente a los carros de combate. Aún y así el jefe de la compañía acorazada debe en todo momento estar capacitado para - por radio - poder asumir el mando de la totalidad de la compañía. Mientras mejor sea la colaboración entre la infantería y los carros de combate y viceversa mayores serán los éxitos logrados. Los colectivos de combate que han sido estructurados de este modo y han operado con éxito siempre que sea posible no deben ser separados.

      En el ataque su misión es frecuentemente la de acabar uno detrás del otro con nidos de resistencia y puestos de mando en posiciones enemigas.

      Método de combate:

      Avanzando conjuntamente de arbusto en arbusto los carros de combate disparan fuego de ametralladora contra los arbustos mientras que la infantería de apoyo, primero montada sobre los carros de combate, despues rodeándolos como sus 'guardaespaldas', apoya el avance:

      - abriendo el camino
      - creando franjas de tiro
      - protegiendo los flancos
      - asignando objetivos
      - combatiendo tropas anticarro de proximidad
      - como francotiradores y observadores

      La asignación de cuchillos y similares para la infantería de apoyo es importante.

      Fuerzas acorazadas no empleadas al principio del ataque son incorporadas progresivamente para apoyar el combate ó bien, tras haber logrado superar las líneas enemigas, sobre terreno ventajoso para carros de combate ser empleadas de forma concentrada.

      Unidades acorazadas nuevas sobre este tipo de terreno deben ser rapidamente instruidas en este especial método de combate !


    2. Mapas para carros de combate

      Para los carros de combate el combatir sobre este confuso terreno es fundamentalmente facilitado si las tropas son equipadas con mapas para carros de combate. Se trata de mapas convencionales donde con pocas, claras y pronunciadas líneas de colores se marcan todos los obstáculos naturales y artificiales para carros de combate. De este modo se obtiene una impresión plástica de las características del terreno.

      Los mapas deben ser preparados por la tropa.


    3. Operaciones detrás de la primera línea

      Debido a que gracias a la superioridad aérea enemiga no debe contarse con demasiadas informaciones procedentes de nuestro servício de reconocimiento aéreo, puede ser ventajoso con el objetivo de consolidar la defensa anticarro el explorar y preparar posibles posiciones de tiro para nuestros carros de combate cerca del frente (véase indicación para la instrucción Nr. 17 del 02.02.1944).

      En este tipo de operaciones acorazadas tambien debe asegurarse el mando por parte del jefe de la compañía (véase II.1).


    4. Abastecimiento

      Debido a la superioridad aérea enemiga el abastecimiento de unidades acorazadas unicamente es posible durante la noche. Como de forma paralela se llevan a cabo reagrupaciones y otro tipo de movimientos de tropas (reservas), es una importante misión del mando el dictaminar en cada caso qué movimiento es el que tiene prioridad.

      La fuerza aérea enemiga, cuyos efectos se expanden hasta la zona de retaguardia, así como la existencia de tropas de sabotaje exigen una rigurosa organización del abastecimiento, especialmente para unidades acorazadas en combate (bases de abastecimiento cercanas, protección de las líneas de abastecimiento, concentración de todo el tonelaje de transporte disponible).

      Como norma general en el frente deben emplearse tantas unidades acorazadas como puedan ser suficientemente abastecidas.



Generalleutnant Heusinger